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| Panteón de Belén Sound System |
Existe un bar llamado bar Morelos, sobre la calle de Morelos, aquí pasan cosas que uno nunca se espera, al punto de convertirse en mi bar favorito. Tiene un venado disecado y todo.
Pero este fin llevé mi cuerpo a un nivel que tenía tiempo que no llegaba, por el ambiente de estos señores y buena actitud, sabroso más que nada.
Conecté la noche con la anterior -un reencuentro de primaria- en la que descubrí que mi infancia se convirtió en una bola de borrachos intensos. Bien ahí.
Después de haber bailado en el escenario como la mitad de su perfomance, y varios shots de tonayán y pan -sí, sí, pan-, cotorreé con los dj y no son subidillos ni nada, me regalaron un demo y no sé cuánta mamada de ebrios les dije.
Al comienzo de la noche había escogido mi presa, estaba siendo asechada, pero el ruido de un motor hizo que huyera. Al envejecer la noche, el cazador se convirtió en presa de una depredadora alemana comehombres. Fui usado por una cerveza, no importa, al principió me indigné pero luego dije 'no soy vieja, y hasta me gustó'.
Más adelante, mientras devoraban mis restos y Paco Ayala y el gringo loco (sí de Molotov) preparaban las tornamesas para comenzar su show, vi a lo lejos un colega valiendo madres y haciéndome señas que si ya nos íbamos... como a la tercera me conmovió y pegamos fuga. Él no lo sabe pero casi le suelto un putazo por querer manejar, lo cual hubiese sido lo más congruente y seguro. "Si tú no vinieras, me regresaría yo solo, así que yo manejo, da igual".
Total, había dejado inconclusa esta entrada por si me acordaba de algo más, pero creo que es todo, al menos lo que recuerdo... si me acuerdo de algo más aquí lo pongo.
1 comentario:
Te odio mucho. Especialmente por los de Molotov.
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