En un evento social, hice negociaciones con lo que parecía ser un nuevo proveedor. Intercambiamos teléfonos y todo quedó arreglado. Como cualquier negociación, sí, pero este proveedor en particular tenía fama de tener muchos clientes a pesar de contar con un contrato entero de exclusividad.
No me importó, su producto era de mediana calidad y pues vendo lo que sea, además de tener escasez de proveedores en esas épocas. Pasado el tiempo dejamos de traficar mercancía y pues por mí estuvo bien y al parecer para este también.
Hace poco me quedaba low y en reservas de mercancía, por lo que le hice la llamada para que me vendiera su producto -claro no le dije que ando bajo, regla no. 1 en las negociaciones-, le puse día y fecha, como solíamos hacerlo, pero me sale con que ahora sí respeta su contrato de exclusividad, dándome a entender que buscase otro proveedor que él se queda con su cliente.
Y me quedo... ¡bitch! ¿es sólo cuando tú quieres o qué?
1 comentario:
una vieja =o?
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