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domingo, septiembre 19, 2010

Ensayo de las malas vibras

Para dar el grito Bicentenario, me fui a Tapalpa a una cabaña de una amiga con sus amigas y unos amigos, me la pasé muy bien, peda intensa... y si hubieran sido de mente más abierta las morras.. uy.
Al día siguiente, fuimos al pueblo y nos reunimos con otro de nuestros amigos que se estaba quedando con sus compas y pues salió la idea de que le cayera a echar la peda con nosotros, y pues terco de que los acompañara para decirle dónde era, y pues ahí voy.
De sus compas sólo me caía bien uno, y más o menos, pero los demás me caían de la patada, y pues ya subimos a un ibiza 8 cabrones, la incomodidad era impresionante, tenía la rodilla de un cabrón en mi jeta.
Total, partimos y lo juro, nunca había oído tantas groserías innecesarias en una sola conversación, ahí me empecé a enojar.
El conductor se mete a una calle, y una oficial de tránsito le dice que se orille, que viene en sentido contrario, el vato dice 'claro que no, allá no dice nada en la esquina'.
Nos bajamos, el wey le empezó a gritar y ponérsele al tiro a la de tránsito, los policías y militares comenzaron a acercarse, yo me fui a la esquina a ver si estaba alguna flecha que indicara el sentido de la calle, y sí, ahí estaba grandota y clara, además de todos los coches estacionados en un solo sentido.
Después de un tremendo escándalo, donde éramos blanco de las miradas inquisidoras de todos los presentes, y sin contar los gritos que recibía la oficial de tránsito, me despedí de ella, de los policías y los militares y, para amenizar y tranquilizar las cosas, traté de entablar una pequeña conversación sobre cómo llegar a nuestro destino, y nos fuimos.
La multa fue de $25, y aún así siguieron insultando tanto a la oficial de tránsito como a los policías y militares, casi en su jeta... yo no sabía si quería que los subieran porque me traían de un huevo o no porque me iban a llevar a la cabaña.
En el camino se traían una sarta de groserías, gritos y Luismiguel a todo lo que da... yo iba encabronadísimo. Llegando a la cabaña, prendí un cigarro y me metí en putiza a la cabaña mentando madres y enojado como satanás. Todos estaban adentro, y como vieron que llegaron estos weyes, no se salieron. Al cabo de un rato llega uno de ellos y me dice:

Malvibroso1_ oye wey, ¿quieren que nos vayamos?
Víctor_ ....¿por qué lo dices?
Malvibroso2_ es que sentimos que no encajamos, todos están en su pedo y nosotros allá afuera...
Malvibroso1_ sí, aparte entramos y como que nos vieron bien culero
Víctor_ no, no, lo que pasa es que están cenando las morras, ya en un ratillo salen
(Malvibroso 1 y 2 no salían, seguían stareándome)
Víctor_ hey, vamos a echarnos un cigarro
Malvibroso1_ simón... ¿me regalas uno?
Víctor_ simón pero vámonos afuera..
Malvibroso1_ (volteando a ver la mesa donde todos están fumando adentro y la cortina de humo) ¿no se puede fumar aquí adentro?
Víctor_ ah.. pues sí, pero a mí me late más fumar afuera 'jeje'
(salimos)
Malvibroso1_ y... qué pedo... ¿tú vas en el TEC?
Víctor_ nel, voy en ****
Malvibroso1_ ah, ¿y qué estudias?
Víctor_ Derecho
Malvibroso1_ ah y ¿no ubicas a fulano1?
Víctor_ nel
Malvibroso1_ ah y ¿a fulano2?
(se repite el diálogo como 50 veces)
Malvibroso1_ ¿y de dónde ubicas a estos weyes?
Malvibroso2_ iba en la prepa con nosotros, ¿verdad?
Víctor_ Simón
Malvibroso1_ ah, ¿y no ubicas a fulano3?
(se repite la escena otras 50 veces)
Víctor_ ...nel, ay wey... ese cigarro me aflojó, ahorita vengo, voy a cagar.
Malvibroso1_ ok, aquí te espero.

Esa fue la mejor mentira que he dicho en cuarenta años, me escapé, me escurrí, me metí a la casa y no salí de nuevo, como a la media hora entra mi compa que se quedó con ellos y me dice 'ya se fueron'. Sentí una fruición total.
El horror recorrió mi espinazo cuando mi compa me enseñó que se había quedado con las llaves de su casa, y dije.. chingado, van a volver. Pero ya no los ví.
No es hipocresía la forma en que los traté, sino que soy, o trato de ser, lo más buena vibra posible. Y de hecho son contadas las personas que me caen mal, pero pues sí las hay.

BTW: la cabaña estaba perrísima, yo con un churro ahí sería feliz.. duré 4 horas sentado viendo el bosque yo solo con mi reggae music.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te apoyo totalmente, nosotros veniamos de cotorrear bien agusto, y nomás nos subimos al carro de esta banda extraña, y pinche mala vibra intensa que se sentía, un cabrón gritando madres a todos (incluso a nosotros que ni lo conocíamos), estuvo culerísimo. Llegamos a la cabaña y dos cabrones de ellos peléandose afuera, tuve que hablar con "nuestro compa" para que él calmara a sus compas. Pero en fin, a pesar de todo eso, qué buen pinche tapalpazo!