
Eso me llegó y he estado pensando seriamente ya varios días en ello.
Francamente, no hay personas que me desquicien más que mi familia... sin embargo pues sí, la quiero un chingo. Y día a día veo que mucha gente no le da importancia, otros que sí...
Un día me despertaron mis instintos paternales cuando fui por mi sobrina a su escuela; primero me dio nostalgia porque la metieron a donde yo estaba de niño. Luego ya fui por ella a su salón y para subirla a mi camioneta fue un pedo, porque se quería ir en un jetta ROJO, no se quería subir a mi carro blanco; después de renegar un ratito -yo tenía un chingo de miedo de que llorara porque iban a decir que me la iba a robar-, al fin la subí, a base de fuerza y engaños. Estaba reniegue y reniegue y llore y llore... para tranquilizarla le puse la canción de she's electric, de Oasis, y le dije que era de ToyStory o toitohi-tés, como ella dice.
Así me la llevé, me enternecía verla mirar a la calle y gritar el color de los coches y así.. yo iba bien lento, cosa rara en mí, pero cuando me dijo 'pipí-popó-baño'. El que se cagó fui yo, porque no tenía a dónde ir y todavía estaba machín lejos de mi casa... Traté de tranquilizarla, y al cabo de un ratito se calmó. A los diez minutos, cuando estaba la de Don't Look Back in Anger, de Oasis también, cayó dormida.
Ya en casa la puse en su cama, pero se despertó modorra y ahí fue donde viví la pesadilla de ser padre. Como conclusión, le dije a mi hermana que no vuelvo a ir por Sofía hasta que aprenda a ir al baño.
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