4° primer día de clases

El lunes entro a clases, estoy bien jodido... ni siquiera puedo hablar.

Es mi última semana de vacaciones sin clases y estoy enclaustrado en mi casa.

Generalmente es raro que me hablen para invitarme a algún lado. Sólo hoy me han hablado tres personas diferentes, no está chido.

Tampoco tengo lap, recién la arreglé del software, se jodió el cable de corriente... llévame la verga. Estoy escuchando las rolas que he puesto en pluma acid. how sad it's that.

No me siento preparado para entrar, antes tenía ganas pero ya no. No veo clases interesantes más que delitos, y la da un tipo que dejó bien idiotas a los del A en primer semestre. Además de que me vuelvo a encontrar con una vieja némesis que me dio en primer semestre, una señora que sonríe todo el tiempo... es padre el primer día cuando se presenta, es ameno la primera semana, pero todo el semestre te quita las ganas de vivir, día a día, hora a hora. La señora es revólver con valium.

El horario es pretty much the same que el semestre pasado: ir en las mañanas y volver en las tardes. Ahora mis viernes ya no empiezan en la mañana sino hasta las 6. Como es enero todavía pienso hacer la hipocresía de no comer los paninis 5 e ir al gimnasio... al menos las primeras semanas, después no lo haré, lo sé. Todos los lunes diré que ya no voy a tomar.

Mi salón empezaba a agradarme, aprendía a llevarme bien con todos, pensé que nos shufflearían hasta el próximo año pero no, este semestre de 3 hicieron 2 salones. Me da igual con quién esté, todos me caen bien, soy camaleón... sólo espero que el Ugly Betty Club -así les puse para rápida identificación- no esté. En serio traté todo el semestre pero pues nomás no. Personas cercanas a mí justamente están en otro salón. Extrañaré ciertos culitos, espero me vuelvan a tocar.

Tampoco sé si conseguí beca, mañana hablaré... seguramente no, pero tengo un as bajo la manga: Argumentación de todo un abogado, nunca falla y menos en una facultad de Derecho.

Estos días los vivo como en vacío, siento que no hago nada provechoso, es como un lapso muerto entre la diversión de las vacaciones y el primer día de un nuevo semestre. Ya todo me tiene harto, es como vivir en domingo todos los días. En las noches no me da sueño, en el día no tengo energía, soy como una crayola de pastel gris, de esas que te encabronan porque no pintan; como el lápiz sobre papel mantequilla. Como piernas entumidas, como calzón enrollado. 

La vida se burla de mí, si no estoy en un bucle no estoy en ningún lado.