it's over

Ya terminé mi semestre, del que tanto me quejé a través de los meses desde los horarios hasta la gente en mi salón.

Pero a todo se acostumbra uno, menos a no comer, y mientras uno no caiga en la rutina todo está chido, porque de lo contrario caes en un limbo interminable loopy loops loop.

Le agarré cariño a mi salón, -con raras excepciones-. El ambiente se amenizó, hice más amigos, fui el favorito de algunos maestros -cosa que nunca me había pasado- y a partir como más o menos la mitad del semestre, me acostumbré a los horarios y pues me hizo un aliviane que un maestro haya hecho voluntaria su clase.

A partir de que fue opcional, unca fui a esa clase, Derechos Humanos, porque el wey habla de cosas bien raras y como es numerario siempre le tira de que el Estado está ahogando a la Iglesia, blah blah blah. Lo que sí sus exámenes estaban bien mamones y el final -que fue oral- no fue la excepción, además de que se basaba en criterios subjetivísimos para calificar, nada chido.

Lo que nunca esperé ver en mi boleta, antropología teológica (religión) me bajó macizo el promedio.

Pero total, ya quedó en el pasado y se viene ya el 4to semestre. Se me está pasando en putiza, lo bueno es que se me facilita y me gusta mucho, no me veo estudiando otra cosa. De mi salón creo que 2 van pa' fuera.

Ah y tenía una maestra (adjunta) que era igualita al profesor Snape, de harry potter, incluso más amargada.