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sábado, diciembre 25, 2010

Navidad II *continuación

Esta navidad la recibí con pensamientos de Grinch. No fue hasta el 24, la noche buena, en que mi hermana me dijo: 'disfrázate de Santa Claus, de paro'. Al principio pensé que era broma, pero luego ya vi que no. Me vestí y me puse nalgas postizas, me dio mucha risa.

Seguía apático cuando me lo puse, lo hice sólo para que no me estuvieran jodiendo después... le avisaron a mi sobrino de 7 años para que no les arruinara la ilusión a sus primas. La forma en que se emocionó me conmovió macizo: empezó a hacer preparativos, quería poner música, arreglo una silla para que las niñas se sentaran y me pidieran regalos, etc.

Cuando bajé la cara de sofía, mi sobrina de 3 años, fue priceless. Mi otra sobrina de 4 años ya no se la creyó pero le hicimos creer que sí... también lo disfrutó.

Después comimos y me dí un atascón, de ahí nos fuimos un ratillo con mi tía, me compré un six de pacífico para pasarla y ya en la noche regresamos a cenar aquí.

Ya en Navidad, bajamos a ver cómo veía Sofía sus regalos, me devolvió eso que llaman en las películas el Espíritu de la Navidad, como una paloma o un pedo así.


Desayunamos el recalentado y tiramos la hueva un rato. A eso de las 2 nos habla un tío para recordarnos que debimos desayunar con mi tía, se nos fue el pedo a todos o neta no nos dijeron nada, total mi jefa se adelantó y yo me quedé jugando GC con mi sobrina. Salimos como a eso de las 5.

Llegamos y seguían tomando del vino del día anterior y otras más, también de tinto. Como desayuné tarde y, en esencia había lo mismo en mi casa que en la de mi tía -pavo y así- en vez de comer me puse a tomar.

Tengo una peculiaridad, soy rosita, entonces con un par de copas me pongo coloradito, pero para que me pegue está cabrón. Total, fui el centro de atención un rato, pero equis, en mi familia podrá faltar comida y agua pero no carrilla. También no faltaron los sermones de los retenes, las multas que empezaban en $11k, etc.

Pasando las horas el ambiente comenzó a ponerse etílico, nos regresamos a cenar otra vez el recalentado aquí a la chan de ustedes.

Sigo pensando que está sobrestimada esta temporada y esto podría hacerse cualquier otro día del años, pero la gente no soporta verse tan seguido. Sigo pensando, también, que es una época de gastadero innecesario que pudo racionarse todo el año pero la mercadotecnia te tacha de avaro y Grinch o Scroosch si no compras en estos días.

¿Qué me trajo el niñito dios? Nada. Pasé una de esas navidades que se ven en las películas americanas de temporada y bajo presupuesto donde lo que importa es estar reunidos en navidad. Bien gay, pero no me importa, resulta que sí es entretenido. Hice un análisis para llegar a ciertas conclusiones de lo que necesito para pasarla bomba en navidad:

  1. Cenar en mi casa y no en otra, con familiares cercanos.
  2. Niños inocentes que destrozan papel-de-colores-envuelve-regalitos sin piedad.
  3. Alcohol.
Una cosa más, entendí por qué sólo en estas temporadas se come pavo: porque son mínimo 3 días de desayunar, comer y cenar pavo recalentado y diversos platillos derivados. Se necesita todo un año para recuperarse y que se te vuelva a antojar.

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